La otra cara de la competencia
A ningún negocio le gusta la competencia. Para muchos empresarios, la situación ideal de mercado es aquella en la que ofreces un producto o servicio que la gente demanda y lo haces de manera exclusiva, con lo que el 100% de los beneficios que se generan en dicho sector terminan en su bolsillo.
Pero todo el mundo sabe que esta no deja de ser una situación utópica e irreal. Un negocio que genere dinero no tardará mucho en comprobar como otros competidores se suben al mismo carro. De hecho, la ausencia de competencia es la mejor muestra de que un negocio no es rentable.
Por eso es importante aceptar de buen grado que la competencia existe y tratar de ver los aspectos favorables que tiene en lugar de los contras.
La competencia, por poner un ejemplo, puede ser una gran señal de la magnitud de un mercado. No podrás encontrar muchos talleres mecánicos de cambio de pastillas en Monreal del Campo, y eso no significa que al no haber competencia vayas a ganar más que si abres un negocio similar en Madrid. Solo es una muestra de que se trata de un mercado mucho más reducido.
Este cambio de mentalidad en relación con la competencia es importante por una razón fundamental. La competencia no puede evitarse, por muchos esfuerzos que se hagan para lograrlo. Todo lo que puede hacerse es superar a los competidores, y eso es algo imposible de lograr si tu energía está concentrada en luchar contra un problema de resolución imposible.
Por lo tanto, más que tratar de boicotear los esfuerzos de los competidores, una empresa de éxito pone su foco en hacer las cosas mejor que los demás. Este esfuerzo por la excelencia es lo que finalmente otorga grandes beneficios a nivel económico, y no la estéril batalla por tratar de acabar con las empresas que trabajan en el mismo ramo.
Pero además es que el hecho de que otros sean tus competidores no implica que no se puedan llevar a cabo iniciativas conjuntas. Siempre que sea posible hay que tratar de remar en la misma dirección si es beneficio para todos, y esto es algo que a muchos les cuesta comprender.
Un bar tendrá que hacer enormes esfuerzos en publicidad y promoción si se encuentra ubicado en una zona alejada, y muy probablemente sus resultados no estarán acordes al esfuerzo realizado. Si en esa misma zona se instalan 4 bares más, será mucho más sencillo para todos promocionar el área como lugar de moda, y con mucho menos esfuerzo obtendrán todo un mejor resultado.
Este es un claro ejemplo de cómo una situación que a priori puede percibirse como una amenaza termina por convertirse en ventajosa. Lo importante es ser creativo y mantener una mente abierta que permita adelantarse a los competidores, pero también colaborar con ellos cuando sea necesario.