Cómo mantener un jardín siempre impecable
Contar con un espacio ajardinado es todo un privilegio…. O un dolor de cabeza más si no tenemos unos conocimientos de jardinería mínimos. Desde saber los cuidados que necesita cada planta hasta considerar cuáles son las más adecuadas para nuestros hábitos y costumbres. De aspectos como éstos depende que dispongamos de todo un “jardín del Edén” o de un cementerio de macetas. ¿Cómo podemos mantener un jardín con el mínimo esfuerzo?
Contar con las herramientas adecuadas
Las herramientas de jardinería son todo un must si queremos lucir con una zona bien cuidada y vistosa. Hablamos de básicos como un sistema de riego adecuado a su tamaño (imagina regar metros y metros de vegetación con una simple regadera…) y de no tan básicos como una podadora eléctrica si contamos con arbustos o incluso desbrozadora.
El tamaño por tanto es determinante para decidir si nos sirve la versión estándar de cada herramienta o una más avanzada. Si por ejemplo somos de los que disfrutamos de jardines dignos de los palacetes de Pedralbes, alquilar las herramientas puede ser una buena opción, como es el caso del alquiler de soplador de hojas en Barcelona si el otoño o la polinización hace estragos en nuestros patios.
Tener en cuenta el clima y riego de cada plantación
Es básico: hay plantas cuyo cuidado es mínimo, y otras tantas que al poco que nos despistemos, se marchitan y dejan de lucir como deben en nuestro jardín. Por ello, debemos elegir las plantas adecuadas a nuestros hábitos, pero también aquellas cuya floración case con el clima y la estación en la que queramos lucirlas.
En este sentido las plantaciones florales requerirán una mayor atención, por lo que resultará más cómodo decorar el jardín con macetas frondosas o pequeñas arboladas que, aunque menos vistosas en este sentido, nos durarán todo el año.
Si no queremos renunciar a que nuestro jardín luzca floreado, podemos destinar un espacio específico para plantas de temporada, que iremos sustituyendo a medida que llegue la época de floración de cada una de ellas, tal como es popular en los paseos y bulevares emblemáticos de las grandes ciudades.
Tener en cuenta productos que mejoren la plantación
Aunque existen plantas muy agradecidas que, únicamente con agua y sol se sirven para crecer lustrosas, otras tantas requieren de nuestra atención para otros temas como el control de plagas (desde pulgones hasta babosas y caracoles que acabarán con ellas).
Vigílalas y atiende a sus necesidades según veas que surjan. Los geranios por ejemplo son muy resistentes y no necesitan muchos cuidados, pero la aparición de ciertos pulgones pueden minarlo y matarlo en cuestión de horas. Basta con que rocíes un producto antipulgones para que pueda seguir alegrando tu jardín sin más atención.
Aprender de los hábitos de tu jardín
Si no eres un experto jardinero, huye de invertir en un jardín lustroso sin conocer su funcionamiento. Gastarás un dinero en plantaciones que sin la experiencia adecuada se puede echar a perder enseguida.
Ve probando poco a poco qué macetas y plantas te funcionan mejor a lo largo de todo el año, y las que mejor responden a tus cuidados sin que tengas que estar constantemente vigilando su crecimiento adecuado. De esta forma, conseguirás al poco un jardín lustroso sin necesidad de más mantenimiento del que quieras ofrecerle.